EL PRIMER CONTACTO CON UNA VÍCTIMA DE VIOLENCIA DE GENERO : CONSEJOS PARA LOS PROFESIONALES

por Evelyne Josse, psicóloga clínica, 2008
http://www.resilience-psy.com
evelynejosse@yahoo.fr

– Instalarse en un lugar tranquilo, que garantice la confidencialidad.
– Evitar las distracciones.
– Participante y víctima deben estar solos.
– A ser posible, el participante debe ser una mujer.
– Presentarse (cargo, institución), explicar el objeto de la entrevista.
– Pedir a la víctima que se presente.
– Sentarse de frente, mirarla, prestarle toda la atención (escucha).
– Garantizar su discreción (confidencialidad).
– Preguntar a la persona qué puede hacer para que se sienta cómoda (abrir o cerrar la puerta del local, contactar con una persona de su entorno, etc.).
– Reconocer que los malos tratos son comunes (no dudar de la palabra de las víctimas).
– Ayudarla a expresarse. Respetar sus silencios.
– Mostrarse paciente. Es posible que sea la primera vez que explica los sucesos. Tenga en cuenta su angustia y la confusión que le puede provocar.
– Asegúrele que ha dado el paso correcto (pedir ayuda en caso de necesidad/peligro es un paso crucial).
– Escuche con consideración y respeto.
– Acepte lo que la persona le cuenta (no siempre es fácil).
– Tenga en cuenta la evaluación de los hechos que hace la víctima, y no la que hace usted (por ejemplo, no considere menores ciertas formas de agresión sexual).
– Permítale expresar sus emociones al tiempo que la ayuda a controlarlas.
– Ayúdela a definir y formular sus prioridades.
– Recuérdele la ley (defensa, protección, condena) y cite explícitamente las formas de violencia ejercidas.
– Vuelque sobre el agresor la responsabilidad de sus actos: la víctima no es responsable de la violencia que se ha ejercido sobre ella.
– Informe sobre las ayudas y recursos disponibles (estructuras de escucha, de acogida, de alojamiento, servicios hospitalarios de urgencia, servicios médicos, judiciales, sociales, policiales, etc.), sobre los pasos que dar y sobre el papel de cada participante (psicólogo, asistente social, médico, policía, juez, etc.).
– No basta con distribuir información (considerar el interés, la posibilidad, la oportunidad).
– Ayudar a la víctima a dar los pasos adecuados y garantizar el relevo. Acompañarla en entornos masculinos (por ejemplo, a interponer una denuncia).
– En casos de violencia conyugal, ayudar a localizar el ciclo de la violencia.
– Respetar los escenarios de protección utilizados por la persona agredida.
– Terminar la entrevista con una perspectiva de futuro.
– Animar a la víctima a retomar el contacto con usted.

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